Gema, la persona que está detrás de la marca Donde mis alas me lleven, estaba cansada del estilo que transmitía su identidad corporativa porque, sencillamente, no era el suyo.
Nos pidió un rediseño sin especificar qué estaba buscando, pero no hizo falta. Analizamos su marca, la identidad que la caracteriza y el público al que va dirigida.
Y surgió. Ahora Donde mis alas me lleven transmite lo que Gema vende: estilo propio y personalidad.